domingo, 31 de marzo de 2013

LAURA PONCE




EL FUEGO

Quizá este fuego arda
tan sólo porque es fuego
y no lo anime nada más
que su primaria condición.

Parecerá que abrasa,
que su lengua se inclina
con derrotero cierto.
Que se ha iniciado entonces.

Falso de toda falsedad.

El fuego
no reconoce pertenencia.
Su existencia está
irremediablemente atada
a la catástrofe:

es
lo que quema

lunes, 25 de marzo de 2013

HORACIO ARMANI




DE LA CERTEZA DE DIOS

Había como un adormecimiento
de la luz que mojaba con dureza
el horizonte entero. La belleza
 en quietud dentro  del movimiento
de las hojas que abrían entre el viento
 su verde curvatura era la ilesa
cumbre del ala, un halo, una tristeza
 de estar desguarnecido en el sangriento
 crepúsculo sin voz. Vertiginosa
rosa en calma, la muerte era mentira
derrotada en la edad de toda cosa
móvil o inerte, denigrada o pura.

Vivir era saber que Dios respira
en cada espora de su arquitectura.

ESTEBAN MOORE




TRANSPIRACIONES

en la noche prendida de silencio
cuando mueren los televisores                   
de las sombras nace la poesía                   
-mis dedos restregan su pelo-                   
y yo                                           
yo sigo siendo                                 
soy:                                            
el mismo enano solitario necesitado de palabras 
el que no se acostumbra a viajar con  la muerte 
el café                                         
calles silenciosas                             
conducen al café                               
del solo última casa en luces                   
allí el solitario                               
en compañía de sus recuerdos                   
y copas y humo y música y humo                 
se envuelve de nostalgia                        
para dibujar en el aire días posibles           
pero…veloz, la madrugada                       
no tardará en golpear                           
el sucio ventanal                               
entonces dispondrán los abandonados             
                                               
          de la luz que  los agobia

EDUARDO D´ANNA





PALACIO

Reviso mi vida:
no conozco otra.

¿Qué viento agita el mar, afuera?
Sé que hay perfumes en él,
y también en el pasto.
Y en las casas. Cada casa
tiene, lo sé.

Pero no puedo interesarme en ellos.
Y reviso mi vida. Y me doy cuenta
que no me interesa tampoco.

domingo, 3 de marzo de 2013

CAROLYN RIQUELME




MALDITO OLVIDADOR

A Lila y Celestina

I
La lengua en el ripio
Sobre almas y asesinos
lastimándose
Aprendiendo a hablar

II
Los símbolos escriben el miedo
pero no se agitan en la oscuridad
La mano que escribe no tiembla
El escribiente no palidece
Una criatura cruje de miedo y no escribe
El símbolo impreciso relata a la criatura tangible

Nadie se limpia la tinta bajo las uñas
Ni cierra el ojo ciego

III
Vemos en las horas nubladas
con el ojo bueno
decodificamosen las sombras: destrenzamos voces

Desgarra intuir y nombrar desquicia
Vemos

almas en la maldita sacudida de los que olvidan

IV
En los hedores de la memoria
ahí es
donde se cuece el símbolo

con el olfato vigilante
a la embarcación que trae y lleva el olor
del grito
de madres trizadas

V
La lengua en el viento de los hombres asesinos

desmemoriamos cuando el símbolo
es el maldito olvidador
y es el ojo ciego el que se abre

sábado, 2 de marzo de 2013

BRUNO DE BENEDETTO




HAY UNA LÍNEA...

Hay una línea
un ardor
en el mediopecho
una frontera amarga
como un hilo de sal
un dolor que sube
presagiando tormentas
del tamaño de un pájaro.

Círculo cerrado del amor
que no se da
el poema muerde los talones
con furia vacía.

EDNA POZZI






LA TIERRA

Si mamá viniera a bailar conmigo
ahora que tocan la canción de las lilas
entonces sentiría otra vez su rostro joven
rozando mis mejillas
y no pensaría en la tos ni en el jadeo arduo
de los pulmones
pero hay demasiados mares y piedras en la noche
para estas rosas de octubre
y es preferible dejarla quieta en su tumba
allí donde el baile está vedado
y yo soy sólo un trozo de hielo
la vieja niña vieja
agitando pañuelos de lino
para limpiar el polvo y la madera
el piso de roble cepillado
donde tal vez le hubiera gustado bailar
tocando apenas con zapatos de raso
la verde oscura infame tierra
que la contiene

detrás de los finales