martes, 13 de diciembre de 2016

CLAUDIO ARCHUBI



Poema

El no nacido se cierne sobre mí, atrapado por
las paredes del cambio. Voy dejando cosas en el Norte.
Pero mi piedra va conmigo.

        Las estatuas están quietas bajo la lluvia,
abrazadas por las raíces, unidas a los grandes árboles
de la belleza.

       Pronuncian su palabra lenta, la pronuncian
para mí: “llevas tu piedra, también nos llevas”. 

JULIO SALGADO



FU MANCHU Y SACRILEGIO


Serpiente de la luz.

Oh sí serpiente. Blanda sobre las cáscaras de las piedras invertidas
       en los ojos de un mago
       tus ojos transparentes germinan a la sombra danzando en
       algunas de tus escamas.

A un año de los tristes
       los pilotos del desierto se ríen en tu sed mientras la flor sale
       desde tu calavera.

Oh sí serpiente, tu piel surge contraria y sabe dividirse con las
       piernas mezcladas en collares.

Vientre dulce de las abejas muertas, explotas como pañuelos
       de diversos tamaños en los dientes de un loco
       mientras el mágico dolor de la sorpresa ayuda a que vivas,

       Hechicera.