miércoles, 26 de diciembre de 2012

JULIO LLINÁS



RAÍCES

El hombre que habla
y devora sus palabras,
teje una fábula en su Tierra.
Y el aire invade
los verbos de su raza.
Así cayó esta zarpa
en mi inocencia.
Así creció mi orgullo
en este mundo.

sábado, 22 de diciembre de 2012

LUIS CRUZ



A LEONARDO QUERIDO

Alguien que se muere
todo quieto
sin baldío
sin Marina
que te tire
de la pistolita...

Tal vez
no sepas nunca
de la muerte
quieta
si te escapás
por las tardes
a la plaza...

La
muerte
no
alcanza...

martes, 11 de diciembre de 2012

HUGO GOLA



UN TRAZO

Un trazo
un trozo
un tono
un toque
un punto
que vibra
una línea
que vuela
una mancha
de sombra
un círculo
puro
aquí
o en el
cielo
quizá sean
el augurio
la clave
el indicio
secreto
para la
vida
o para
esta tarde

ARNALDO CALVEYRA




Palabras a no dudarlo, palabras, no otra cosa. Palabras en lugares, las mismas en diferentes textos, palabras vueltas del revés desde la primera letra. A punto de poema. Halladas en ocasiones, en lindes de un olvido, en manos aún torpes de aprendices de sol y de sombra, ¿poesía qué, cuándo, poesía cómo?
Acentos tales. Palabras que quieren decirnos algo oculto desde siempre por las parcas de los sueños, escondido entre los pliegues.

VICENTE ZITO LEMA



RAPSODIAS DE LA POBREZA IV

Como lluvia del alba
Como una huella en los vuelos de la espuma
Tan así porque sí igual que la belleza
cuando decae el día
Y la vida no tiene otro sentido
que estar vivos y coleando
sobre una bóveda cargada de estrellas…
Sin conocer con sus cuerpos mayores alegrías
Pagaron por igual y con esos mismos cuerpos
Que nadie ni nada rescata
La deuda atroz que el amor
Tiene con la pobreza…

domingo, 2 de diciembre de 2012

MIGUEL BRASCO



VIVIR

Qué acercas a tu destino sino la forma plural del deseo,
lo que va haciéndose como la lluvia,
y fertiliza los días evidentes
y los días aciagos;
qué propones para los sueños, sino el aparente vínculo con el sitio
donde tu nombre encuentra su abigarrada cualidad,
y la razón para ser pronunciado con deleite;
qué aguardas entre los árboles ya enriquecidos por el otoño,
la melodía del viento
que ha de comenzar antes del atardecer,
o la visita de los pájaros,
o solamente esta certidumbre de acercar, proponer, aguardar
eso que llamas plenitud
y que confusamente deseas para tu vida,
no más adelante sino ahora.

viernes, 30 de noviembre de 2012

NOE JITRIK



FUGA Y FINAL

Un hombre
indiscernible
como hombre
duerme en una plaza
desierta
de una ciudad silenciosa
y abandonada

inerme
ha hecho de un banco
un lecho
un circuito de baja
y profunda
soledad

de su soledad
y de su cuerpo emana
un tufo
importante
diríase también
quemante
devastador
¿será ese tufo el fuego
de la especie?

en su sueño denso
se ve que ha entrado
por el ojo
laberíntico
de la desgracia
o mejor dicho
de la desdicha
del no ser
que traza
arbitrario
y constante
un suave
un delicado perro.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

MARCOS SILBER



OSCURO EL GALOPE QUE REDOBLA AFUERA Y ADENTRO  

tanto de la noche como en los cuartos de mi cabeza.
No se deja ver la muy yegua, pero golpea
a las puertas de mí como huérfana bajo la lluvia. Golpea.
La tregua o silencio –vale igual-
sobreviene con la luz en el rostro del nuevo día;
pero el tiempo –implacable- no se enferma
no se muere nunca el condenado
de modo que regresa la oscuridad y con ella
la yegua, y con ella el galope tanto afuera
como adentro de la noche y adentro
de los cuartos de mi cabeza.
Vuelve la mensajera de la soledad.
Relincha la soprano del dolor.

jueves, 22 de noviembre de 2012

RUBÉN VELA



AMÉRICA

“Esto es América”, me decían,
mostrándome las altas cordilleras,
el suicidio del sol sobre los trópicos,
los grandes ríos furiosos.
Sólo vi pies descalzos,
criaturas americanas
sobre el hambre y el frío
como frutos desnudos.
“Esto es América”. Sobre las tierras
indias del centro y del sur
vi desolación. Y, al borde,
las grandes ciudades opulentas, sólo
al borde.

GRACIELA PEROSIO



DANZA EN EL CABLE

Que no me detenga estoy en le cuerpo bailando en el cable atroz del teléfono. El giro asomando ventanas al pecho, recuerdos cajones abiertos al cielo. Que no me detengan cuando yo despierto con el sueño puesto, saltando los bordes dentados del tiempo. Su voz adherida al roce pestaña cosquilla cimbreando cinturas de enero. La cresta del alma partiendo al recreo con el canto niña tejiéndote un beso, con el canto viejo del desván muñeca que cocina un pan calentito y fresco, con el canto gratis que salió a paseo derribando mares a puro deseo, soltando cuadernos con pájaro adentro, volviéndolo al árbol al centro del centro, cuando cruzo el aire vuelta toda vuelo, danzando en el cable atroz del teléfono.

domingo, 18 de noviembre de 2012

MARIA DEL CARMEN SUAREZ



REVELACIONES

En la caparazón de la tortuga
están las señales del cielo
en el brote el consuelo y el pavor
en el llanto de la palmera
el fragor de la tierra enardecida
en el vuelo fugaz del colibrí
el mensaje de ser
nadie vislumbra el huracán de la tarde
el bullicio debajo de la piedra
el balbuceo de las brujas
danzando en las oscuridad
salinas
desiertos
mares abiertos al ocaso
reflejan
un viaje hacia la pradera infinita.


ALFONSO NASSIF



FUEGOS FATUOS

Aunque uno esté muerto
sigue viajando en la tierra.
En la misma órbita
impredecible de la vida.

¡Vano es el reposo!
Nuestros huesos siderales
tienen mucho de estrella.
A veces, también,
pueden brillar sobre la tierra

viernes, 16 de noviembre de 2012

SANTIAGO SYLVESTER



SOBRE EL AMOR

No importa dónde nace el amor
      (los nacimientos son asuntos de registro o
      de parroquia)
pero sé que no dura al aire libre,
en ese prado aséptico con un molino al fondo.
Nace en cualquier parte
pero no prospera en la ilusión  bucólica:
busca la complicación,
no el caos pero si su orilla, 
un cuerpo espeso de tejidos
      y de material residual,
y busca sobre toda la armonía
que es donde, si nos descuidamos un instante,
      muere por falta de necesidad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

JORGE SMERLING



HE NACIDO PARA VIVIR

He nacido para vivir
               muy solo,
como todas las cosas del universo
y aparearme por una ley de trampas de Belleza
y eterna continuidad de tantísimos simulacros.
               Soledad:
hazme volar simplemente como un ave feliz sobre la Tierra.
Y así, entonces, podré observar con mis ojos redondos
la otra parte del mundo
               donde Dios
sea igual que un barco amarrado a la esperanza segura,
y no como mis viejos párpados
                    que guardan tanta humillación.

martes, 13 de noviembre de 2012

ANTONIO REQUENI



PIEDRA LIBRE

El padre juega con sus criaturas.
La cara vuelta contra la pared
y el brazo levantado hasta los ojos,
está contando como si llorara.
Y mientras cuenta sus criaturas crecen,
van por el mundo, suben escaleras,
se enamoran o estudian geografía.
Cuando termina de contar, el padre
entra en los cuartos y revisa muebles.
Apenas ve. ¿Quién apagó las luces?
Su voz, que ha enronquecido, los invita
a dejar de una vez sus escondites.
Y los hijos regresan, jubilosos.
¡Cómo han crecido! Son casi tan altos
como los sueños que en su juventud
solían desvelarlo dulcemente.
¡A contar! ¡A contar! -exclama el padre.
(Los grandes siempre vuelven a ser niños).
Y los hijos se apoyan contra el muro,
hunden su frente entre los brazos. Cuentan.
Y mientras cuentan -once, doce, trece... -
el padre se va haciendo pequeñito.
Cuando terminan de contar lo buscan.
Lo buscan pero el padre no aparece.
Se ha escondido debajo de la tierra.

viernes, 9 de noviembre de 2012

“No se escribe lo que se sabe, pero se sabe
después de haberlo escrito.”

CARLO BORDINI


jueves, 8 de noviembre de 2012

EDGAR MORISOLI



ITINERARIO DE LA COMPAÑERA

Copa y cobijo de mi sangre, roja mazorca desgranada hacia la tierra.

Lámpara ardiendo al aire libre, pétalo dulce en que la noche se
concentra.

Gota de furias y nostalgia, dame la luz con que el Verano te despierta.

Qué sé de ti más que tus ojos cuando van tras el palomo de la siesta.

Simple racimo de la vida cuyo dolor inabarcable te sustenta
-piedra pulida por el agua, rama de sauce para el ángel de la niebla-
desde el rescoldo de los sueños te viene un soplo de intemperies
polvorientas
que aroma largo en tu mirada cuando el amor dice tu nombre
y lo desvela.

Piedra labrada por el viento. Página escrita con un ácido de ausencias.

Como los pastos en la tarde tu corazón hacia el poniente se doblega
para escuchar aquellos días en que tu pecho era el rumor de las acequias.

CLAUDIO ITZA



LOS FALSOS INTENTOS

Tú estás allí
las estrellas corren en tu pelo despreciadas por el paso del tiempo
tu mano abre el camino
separa los granos que caerán en tierra
quita de allí la mala hierba y se inicia una nueva estación
amar el limo mediterráneo al pie de las barrancas, y en las costas
amar los innúmeros bancos de conchas color sal, y en el verano
amar a esa mujer pintada de la brea del puerto, y en el agua
amar
tu risa sacude el polvo de los siglos y me refresca
al tiempo que desaparecen las dudas, los temores
las innumerables telarañas en donde teje la desesperanza

amar tus pechos de sal de agua de viento
amar los silencios acuosos de tus otras miradas
amar las precipitaciones de tu boca que empuja
amar la vertiente de piedra de tu aliento marino
llegas desde el jardín con flores en el vestido y los mensajes
/ de la mañana
una vez más todo vuelve a su fuente, la cruel mordida de la muerte
/  queda atrás
el desierto cede para el río que brota de la tierra

cabalga brava ola con aullidos y truenos
cabalga sobre el Dragón del mar agitada y reptil
vuelve tus ojos a las desesperadas amapolas del viento
sobre la costa sobre el espejo de los acantilados
vamos a andar los días con mirada de serpiente emplumada

viernes, 26 de octubre de 2012

NORBERTO CORTI



MAREA BAJA

No bastarian la fuerza y la tempestad
para sosegar la injusticia de los hombres.

No serian tus aguas suficientes
para lavar la moral que los humilla,

ni tampoco tu caudal les serviria
para enterrar la ambicion que los devora.

miércoles, 24 de octubre de 2012

RAQUEL SINELLI



ESCENAS EN EL PATIO

En la enamorada del muro
se refugian pájaros
tan fugaces que casi ni se ven.
Hacen huecos
pequeños túneles de hojas
donde se aquietan un instante,
sin recuerdos. Luego se van
al mismo espacio misterioso
del que surgen.
Llevan su sonido
y esa levedad pesa como
si algún significado fuera a revelarse.
En silencio, ella cuelga la ropa.
Con los pies aferrados al piso áspero
alza la cabeza
mira el cielo, puntos oscuros
un trazado que desconoce.

miércoles, 17 de octubre de 2012

HORACIO LAITANO



LA CASA

La casa estaba en la esquina de los peces. Un lugar donde ellos se encontraban para poder reconocerse. El agua se enturbiaba con frecuencia debido a la presencia de otros seres. Pero ellos continuaban, pese a todo, llevados por su afán de subsistencia.
La casa no tenía ni puertas ni ventanas. Apenas un borroso contenido, similar a las casas de otros tiempos. Los peces entraban y salían, sin que nada consiguiera detenerlos. Las noches y los días tamizaban los recuerdos. Ese frágil sostén de la vida de otros seres, que los peces rozaban suavemente.

martes, 16 de octubre de 2012

RODOLFO ALONSO



FUNERAL DEL ÁLAMO

Daba luz, daba lumbre,
daba ánimo.

Una plaga ha roído
por dentro hasta matarlo
al árbol más querido, al
estremecedor y estremecido
álamo carolina
que desde la vereda
con el viento en sus hojas
daba voz a mi casa.

Yo me he quedado mudo
con él.

Y el mismo Haroldo Conti
(quizá, seguramente)
dondequiera que esté
pensando en su balada
también habrá hecho una mueca
de disgusto.

PABLO JERONIMO DUMIT


de nuestra incumbencia

Creo que lloramos por lo mismo,
vos /porque no sabés
que a orillas de tu cuerpo
siembran futuro
los esperanceros
y yo /porque este puñal a deshora,
esta niebla espantosa,
estos pétalos de fantasma,
me sepultan
como a vos /seguramente.
Porque tenemos un prontuario de estaciones marchitantes y un arrullo vencido en la canción
que a juzgar por la mirada de los tontos,
no sirve para nada.

De nosotros depende entonces
jadear y carcajadear
cuando el amanecer se pronuncia en un semblante con su antorcha rascacielos
y su barrilete de linduras.
Lloramos por lo mismo
porque de otra forma
los pájaros serían neutrales
y ajenas las buenaventuras
e incapaces los huesos de sostener la vida
y la vida... un bálsamo de metáforas estériles y este poema una injuria
o un mísero desliz.

IRENE MARKS


LA CONSTELACIÓN DE LAS ANGUSTIAS

“Se oyeron unos tiros anoche. /Se oyeron del lado del Cementerio./Nadie sabe a quién mataron, o los mataron./Nadie sabe nada./Se oyeron unos tiros anoche./Eso es todo.”  Ernesto Cardenal

Toca la constelación de las angustias – aún camina la
nieve sobre los soles de la sangre, aún el aire se disuelve
en gargantas de roca que se cierran donde ninguna voz
resonaría.

Pero huella la voz, pero huella de huellas: nadie dice
que el pan avanza en el sendero donde toda esperanza
se abandona.
Y hay un río, una luz de reflectores apagados sobre las
burbujas que levanta la respiración de los fantasmas.

Y qué de los que ya no lloras ni gritas ni recuerdas
¿Y qué de todos los que anduvieron por el mismo camino
y se dieron la mano y la piel y el amor de los ojos?
Sólo huella la voz, sólo huella de huellas tan largamente
uniendo los silenciosos gritos de su sangre, que viajan por
senderos que se alejan después del estallido en las
encrucijadas: un trozo de sus ojos es la muerte que canta
en tu costado

Sin embargo, huella de huellas la senda de los ríos donde
la sangre se estrellaba como cielo sin límites.

Toco la constelación de las angustias y se transforma
en círculos brillantes, en sonrisas hermanas que me besan
la piel como también hay algo en mí que se desprende
y acaricia los sueños de los que van por el camino rojo,
los que atravesaron el centro de la noche cuando la voz
se abría entre los brazos, ellos, los que se alejan luego
del estallido de las encrucijadas.

domingo, 30 de septiembre de 2012

"Los poetas son esas personas que experimentan la necesidad de salvar lo que comúnmente no sirve para nada"

PAUL VALÉRY


viernes, 28 de septiembre de 2012

PAULA CARMAN



DÓCIL EJERCICIO PARA EL CANSANCIO

A su balbuceo nadie le reclama
Su lengua lisa lo sabe y la fecunda
Somos -sus crías- formas recién escritas desordenadas
sin vibración
Y con la sabiduría del abandono
Como única placenta.
Un aire de yoga elevado a los huesos de Occidente

Siempre negativa y fulminante, mamá
¿Qué ortografía de cloroformo la durmió de mí?
¿Cuántos verbos me desvistieron
De su sangrísima entraña?

Yo hoy me muero
Brindo con mi vida por dos vasos
De su plástico
Y un cordón impar que por fin nos conecte
Que filtre la imprudencia con la que transmite
(Con la que me ataca)
Sus risitas introspectas
Su recital de ruinas
Desde la fila de los que no aprenden. Ni aplauden

¿Por qué tengo yo que velar a oscuras a la insigne?
Se hizo aniquilar por su parto para cortar
(Para seguir)
Con la pena de la quemadura abierta que le arde
(¡Y cómo le arde!)
Gozosa y tierna como una jauría
Que lame y se relame
(De los labios)
La sangrecita del tibio vientre
Sin músculo
Como un beso
Como moneda número treinta
Que le embaraza de vergüenza los pechos
De su mediocridad triste triste

Se extiende la explicación
(mezcla escasa)
Por el suelo
Sobre el hielo
Sobre la contractura de la lengua macha
Que no entiende al equilibrio y se queda entonces
Cada vez más quieta
Cada instante más anclada al ombligo

Quillas que
Olvidaron al puerto
Me cortan la arena

Lo que a mí me avergüenza es su canto editado
Que en la panza de su hambre
Haya más hambre
Naciendo
Que la taza no alcance
Para tapar
Para mí
De su mano, la herida

Hay una madre que sangra la ley
Y un hijo que se le encueva adentro y al costado
Ella es una ventana en alquiler
(adentro anidan olas por si los barcos vuelven
a su espejo, a sus puertos en flor)

Cuando no puedo dormir, pienso en poesía
Como último recurso para no pensar en nada

SILVINA GUALA



la noche
grito sordo
de la luna
que inventó un sol
y en su olvido
refleja

DANIEL GONZÁLEZ REBOLLEDO



UN BAR EN ALGÚN PUERTO

Debe ser leve y rosado
esquinando el flamenco de tus sueños,
debe estar al borde, siempre al borde
al filo ineludible de la noche.
Debe tener equívocos burlescos
y el trópico y América y nosotros
escindidos detrás de tanto muelle
con Gomorra también, y un laberinto...
debe escucharse un Son
lenguas barrocas
junto al saber oscuro de la sombra
y un impreciso olor a aguas abiertas
al filo ineludible
de la noche.

viernes, 21 de septiembre de 2012

“La poesía es el único trabajo espiritual”
STÉPHANE MALLARMÉ

JORGE ARIEL MADRAZO


Cuando ella se desviste
su desnudez moja las hojas de palma
de la noche
jugos que ningún dios concibió
raro pimiento de la fertilidad.

Cuando se desviste deja tras sí
variados bienes
íntimos:
zarcillos de plata de Grecia
perfumes a cedro del Líbano.

Cuando torna a vestirse se desnuda
de su mismísimo yo
su almacarne abrasadora.

Su desnudez hamaca los derribos del aire.
Su cuerpo murmura más que el otoño.

LUCIO L. MADARIAGA


A LA SOMBRA DEL TILO

Viene del monte un aroma a casuarina
y lujuria recién lavada
                                         que me envuelve

Arrojo los dados minerales:
números tallados por la constancia del viento
                                         astillan mi suerte
Ella gotea hacia arriba y cae
                                                   desnuda
      pero dispuesta

No hay dádivas para este corazón
                        señor de la mañana

Altagracia en derredor, no tengo más verdad
que un salvaje palmar
                                     y el éxtasis en puntas de pie
de saber que este amor
                                        se come
con las manos.

ANA DANICH


VIAJE GÓTICO

Mi madre compró un pasaje a Siberia.
Yo viajaba en un tren hacia la estepa
con los ojos llorosos de tristeza,
una larga formación iba marchando,
retumbando entre los abedules
que pintaban como un lápiz de la noche
sombras de acero sobre las vías muertas.
Era lejos, tan lejana aquella tierra
que tardé en llegar cincuenta años,
desde la ventana izquierda del vagón
alcancé a divisar un cementerio
oculto en el páramo sombrío.
Se abrieron al instante las compuertas,
rodó el equipaje sobre el hielo,
apenas despuntaba la mañana
un sol errante se clavo en mi frente
nevada se anunciaba la llanura
detrás, el aullido de los lobos,
oraciones suníes como ecos,
repicaban el grito de los tártaros.
Con mi pie rocé la tierra helada
la mano de un fantasma prisionero
sujetó mi zapato entre sus dedos.
Me miró con los ojos del exilio
enjugó sus lágrimas en mi manta,
anudándola en la cruz de una lápida.
Me acerqué sigilosa hasta ese mármol
que yacía en la fría tundra ártica
y esculpido observé su nombre
en los huesos de una bella calavera.
Mi madre compró un viaje a Siberia.

ROGELIO RAMOS SIGNES


EL LLORAR DE LOS LLORARES

Y lloré por algo que yo no entendía.
Y lloré con ella.
Y el viento golpeó la puerta.
Y protesté “¡Qué elemental es el viento!”
Y Dios -que por entonces
era ayudante de cocina- dijo
“Ya está bien. Acompañar la comida con lágrimas
hincha la panza”.
Y ella dejó de llorar.
Y yo dejé de llorar con ella.

PAULINA AILÍN ALIAGA


LA PEQUEÑA QUERIDA


En el espacio de la gran casa,
allí, en la calma
de la mesa servida,
desearía entibiar la muerte
y preguntarte, pequeña querida,
¿cómo se honra la espera
cómo se divide el tiempo
del amor
quién te enseñó la impunidad?