viernes, 30 de noviembre de 2012

NOE JITRIK



FUGA Y FINAL

Un hombre
indiscernible
como hombre
duerme en una plaza
desierta
de una ciudad silenciosa
y abandonada

inerme
ha hecho de un banco
un lecho
un circuito de baja
y profunda
soledad

de su soledad
y de su cuerpo emana
un tufo
importante
diríase también
quemante
devastador
¿será ese tufo el fuego
de la especie?

en su sueño denso
se ve que ha entrado
por el ojo
laberíntico
de la desgracia
o mejor dicho
de la desdicha
del no ser
que traza
arbitrario
y constante
un suave
un delicado perro.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

MARCOS SILBER



OSCURO EL GALOPE QUE REDOBLA AFUERA Y ADENTRO  

tanto de la noche como en los cuartos de mi cabeza.
No se deja ver la muy yegua, pero golpea
a las puertas de mí como huérfana bajo la lluvia. Golpea.
La tregua o silencio –vale igual-
sobreviene con la luz en el rostro del nuevo día;
pero el tiempo –implacable- no se enferma
no se muere nunca el condenado
de modo que regresa la oscuridad y con ella
la yegua, y con ella el galope tanto afuera
como adentro de la noche y adentro
de los cuartos de mi cabeza.
Vuelve la mensajera de la soledad.
Relincha la soprano del dolor.

jueves, 22 de noviembre de 2012

RUBÉN VELA



AMÉRICA

“Esto es América”, me decían,
mostrándome las altas cordilleras,
el suicidio del sol sobre los trópicos,
los grandes ríos furiosos.
Sólo vi pies descalzos,
criaturas americanas
sobre el hambre y el frío
como frutos desnudos.
“Esto es América”. Sobre las tierras
indias del centro y del sur
vi desolación. Y, al borde,
las grandes ciudades opulentas, sólo
al borde.

GRACIELA PEROSIO



DANZA EN EL CABLE

Que no me detenga estoy en le cuerpo bailando en el cable atroz del teléfono. El giro asomando ventanas al pecho, recuerdos cajones abiertos al cielo. Que no me detengan cuando yo despierto con el sueño puesto, saltando los bordes dentados del tiempo. Su voz adherida al roce pestaña cosquilla cimbreando cinturas de enero. La cresta del alma partiendo al recreo con el canto niña tejiéndote un beso, con el canto viejo del desván muñeca que cocina un pan calentito y fresco, con el canto gratis que salió a paseo derribando mares a puro deseo, soltando cuadernos con pájaro adentro, volviéndolo al árbol al centro del centro, cuando cruzo el aire vuelta toda vuelo, danzando en el cable atroz del teléfono.

domingo, 18 de noviembre de 2012

MARIA DEL CARMEN SUAREZ



REVELACIONES

En la caparazón de la tortuga
están las señales del cielo
en el brote el consuelo y el pavor
en el llanto de la palmera
el fragor de la tierra enardecida
en el vuelo fugaz del colibrí
el mensaje de ser
nadie vislumbra el huracán de la tarde
el bullicio debajo de la piedra
el balbuceo de las brujas
danzando en las oscuridad
salinas
desiertos
mares abiertos al ocaso
reflejan
un viaje hacia la pradera infinita.


ALFONSO NASSIF



FUEGOS FATUOS

Aunque uno esté muerto
sigue viajando en la tierra.
En la misma órbita
impredecible de la vida.

¡Vano es el reposo!
Nuestros huesos siderales
tienen mucho de estrella.
A veces, también,
pueden brillar sobre la tierra

viernes, 16 de noviembre de 2012

SANTIAGO SYLVESTER



SOBRE EL AMOR

No importa dónde nace el amor
      (los nacimientos son asuntos de registro o
      de parroquia)
pero sé que no dura al aire libre,
en ese prado aséptico con un molino al fondo.
Nace en cualquier parte
pero no prospera en la ilusión  bucólica:
busca la complicación,
no el caos pero si su orilla, 
un cuerpo espeso de tejidos
      y de material residual,
y busca sobre toda la armonía
que es donde, si nos descuidamos un instante,
      muere por falta de necesidad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

JORGE SMERLING



HE NACIDO PARA VIVIR

He nacido para vivir
               muy solo,
como todas las cosas del universo
y aparearme por una ley de trampas de Belleza
y eterna continuidad de tantísimos simulacros.
               Soledad:
hazme volar simplemente como un ave feliz sobre la Tierra.
Y así, entonces, podré observar con mis ojos redondos
la otra parte del mundo
               donde Dios
sea igual que un barco amarrado a la esperanza segura,
y no como mis viejos párpados
                    que guardan tanta humillación.

martes, 13 de noviembre de 2012

ANTONIO REQUENI



PIEDRA LIBRE

El padre juega con sus criaturas.
La cara vuelta contra la pared
y el brazo levantado hasta los ojos,
está contando como si llorara.
Y mientras cuenta sus criaturas crecen,
van por el mundo, suben escaleras,
se enamoran o estudian geografía.
Cuando termina de contar, el padre
entra en los cuartos y revisa muebles.
Apenas ve. ¿Quién apagó las luces?
Su voz, que ha enronquecido, los invita
a dejar de una vez sus escondites.
Y los hijos regresan, jubilosos.
¡Cómo han crecido! Son casi tan altos
como los sueños que en su juventud
solían desvelarlo dulcemente.
¡A contar! ¡A contar! -exclama el padre.
(Los grandes siempre vuelven a ser niños).
Y los hijos se apoyan contra el muro,
hunden su frente entre los brazos. Cuentan.
Y mientras cuentan -once, doce, trece... -
el padre se va haciendo pequeñito.
Cuando terminan de contar lo buscan.
Lo buscan pero el padre no aparece.
Se ha escondido debajo de la tierra.

viernes, 9 de noviembre de 2012

“No se escribe lo que se sabe, pero se sabe
después de haberlo escrito.”

CARLO BORDINI


jueves, 8 de noviembre de 2012

EDGAR MORISOLI



ITINERARIO DE LA COMPAÑERA

Copa y cobijo de mi sangre, roja mazorca desgranada hacia la tierra.

Lámpara ardiendo al aire libre, pétalo dulce en que la noche se
concentra.

Gota de furias y nostalgia, dame la luz con que el Verano te despierta.

Qué sé de ti más que tus ojos cuando van tras el palomo de la siesta.

Simple racimo de la vida cuyo dolor inabarcable te sustenta
-piedra pulida por el agua, rama de sauce para el ángel de la niebla-
desde el rescoldo de los sueños te viene un soplo de intemperies
polvorientas
que aroma largo en tu mirada cuando el amor dice tu nombre
y lo desvela.

Piedra labrada por el viento. Página escrita con un ácido de ausencias.

Como los pastos en la tarde tu corazón hacia el poniente se doblega
para escuchar aquellos días en que tu pecho era el rumor de las acequias.

CLAUDIO ITZA



LOS FALSOS INTENTOS

Tú estás allí
las estrellas corren en tu pelo despreciadas por el paso del tiempo
tu mano abre el camino
separa los granos que caerán en tierra
quita de allí la mala hierba y se inicia una nueva estación
amar el limo mediterráneo al pie de las barrancas, y en las costas
amar los innúmeros bancos de conchas color sal, y en el verano
amar a esa mujer pintada de la brea del puerto, y en el agua
amar
tu risa sacude el polvo de los siglos y me refresca
al tiempo que desaparecen las dudas, los temores
las innumerables telarañas en donde teje la desesperanza

amar tus pechos de sal de agua de viento
amar los silencios acuosos de tus otras miradas
amar las precipitaciones de tu boca que empuja
amar la vertiente de piedra de tu aliento marino
llegas desde el jardín con flores en el vestido y los mensajes
/ de la mañana
una vez más todo vuelve a su fuente, la cruel mordida de la muerte
/  queda atrás
el desierto cede para el río que brota de la tierra

cabalga brava ola con aullidos y truenos
cabalga sobre el Dragón del mar agitada y reptil
vuelve tus ojos a las desesperadas amapolas del viento
sobre la costa sobre el espejo de los acantilados
vamos a andar los días con mirada de serpiente emplumada