miércoles, 27 de febrero de 2013

“La poesía es esa vacilación prolongada entre el sonido y el sentido.”

PAUL VALERY



viernes, 22 de febrero de 2013

JORGE RICARDO AULICINO




PREFERIRÍA HABLAR DE OTRO MODO

Como quien con la uña saquea una pera
así creyó que saqueaba la realidad;
en verdad dijo que las lluvias no lo contenían
y que las flores de jacarandá no lo contenían
y sintió como ráfagas en los techos
que la realidad vaciaba en el terreno verdadero, el
de las metáforas.
Empezó de nuevo:
como campanas que suenan en otra región
un ángel descendió sobre él y le dijo
nada queda de ti infeliz porque
creíste guardar tu tesoro de las analogías
y en verdad custodiabas una pista de maniobras abandonada
donde crece el cardón, azotan los alisios
y hay un como un rumor -gritos de amor- en los hangares vacíos

miércoles, 20 de febrero de 2013

HORACIO PRELER




ZONA DE ENTENDIMIENTO

A veces pensamos que la soledad
es una cosa que podemos manejar
como si fuera una materia inerte.
Vemos la claridad desde la ventana
mientras la brisa mueve las cortinas.
El perro duerme debajo de la silla
y las horas pasan
como un ciego tanteando las baldosas.
En la mesa se amontonan libros y papeles.
Entonces nos acomodamos en un rincón
y buscamos imágenes de un paisaje ignorado.
Todo el silencio regresa de la calle
y se sitúa en la casa.
Nada se mueve, nadie habla.
La tarde es un atajo,
una zona de entendimiento
que nos mira desde la eternidad.

lunes, 18 de febrero de 2013

DIANA BELLESSI




HILOS

Buscando un alfiler abro esta cajita
de lata redonda y rosada
que me acompaña por las islas
de casa en casa y encuentro
un sin fin de hilos de colores,

los hilos que mamá me regalara,
su mano protectora dispuesta
a prever necesidades y acaricio
los hilitos como si así pudiera
rozar su mano en los detalles

del infinito abanico que aparecen
igual a un collar de perlas día a día
desasidas rodando con fulgor
y agradecida pena en mi corazón
por lo vivido como si fueran

algo natural esos gestos
que recibimos sin prestarles
la atención debida y se consagre
el instante que advertimos
mucho después frente a estos hilos,

azul perlé y sedativas rojas,
hilván blanco y fuerte el cadena
negro con botoncitos para posibles
arreglos en una casa que hoy
tu hija, vieja ya, y huérfana

aprecia con lágrimas en los ojos

domingo, 17 de febrero de 2013

ARTURO CARRERA




VISIBLE, INVISIBLE

Que este brío dure,
que los pájaros imiten
el grito de los terneros
al anochecer. La gata agazapada
bajo el vaho de las buenasnoches.

Y mezclas, matices,
pero como se mezclan dos nubes
y como entra en el incienso el hipo del incienso
haciéndonos sentir su barrido,
su despejo de falsas sensaciones.

Y como entra la noche en el atardecer
bajo la soledad sonora de los grillos
—la música callada de las luciérnagas mezquinas.

y que se unan otra vez esas rachas de sonido
a la única voz en que juntos vacilamos.
Sonidos que ignoraban ser iguales,
apenas iguales: secretos ejercicios de alegría

visible como el espiado,
como un habla de visible en lo invisible,
la laguna.

FABIAN CASAS




DESPERTARTE

Despertarte a mitad de la noche
y ver en el otro lado de tu cama
a tu mujer llorando
es una experiencia importante.
Quiere decir, entre otras cosas,
que mientras paseabas por los cuartos
iluminados de tu cerebro
algo se estaba gestando cerca tuyo
Un error con el cual mantenés
una particular relación de intimidad.
Porque aunque no firmemos nada,
ni corramos apurados bajo la lluvia de arroz
pensamos que es para toda la vida
y así seguimos.
Botes que durante la noche
quedan amarrados al muelle
golpeándose entre sí,
según el viento.

viernes, 15 de febrero de 2013

JUANA BIGNOZZI




EDUCADA EN EL VICIO DE LOS HOMBRES

voy a la cocina y me siguen
voy al baño y golpean la puerta
me despiertan en la noche para preguntarme si duermo
llaman por teléfono en todas mis ciudades
para avisarme cuidado con el vino y la vida literaria
no he perdido padre ni tíos ni ahijado ni amigos de juventud
por no perder no he perdido ni editor
ni ese hombre
que ya sombra aún cuida mi paso en las esquinas

no me han dejado caer de su mano de su vicio
de su peso de mi corazón

ALICIA GRINBANK




TANGUITO
Vuelve tu rostro esta noche:
la mesa la copa y el vino
son el ruedo fantasmal
para el inútil olvido.

Aquí empino el más amargo
el más triste de los vinos:
brebaje del dolor uvas de la sequía.

Y ése que juntos bebimos
-el vino del frenesí-
ahora ya es sólo borrasca
charco en la soledad.

jueves, 14 de febrero de 2013

IVONNE BORDELOIS



EL ÁNGEL DEL APOCALIPSIS

En el primer día
pasará el ángel que borra las motocicletas.
En el segundo día
pasará el ángel que apaga la televisión.
En el tercer día
pasará el ángel que arrasa los autos, los aviones y los barcos.
En el cuarto día
pasará el ángel que destruye los avisos comerciales.
En el quinto día
llegará el ángel que acalla las sirenas de ambulancias y bomberos.

En el sexto día
llegará el ángel del silencio:
solo se oirán los árboles, el mar y las estrellas.

En el séptimo día
los hombres comenzarán a hablarse nuevamente, suavemente,
cara a cara.

lunes, 11 de febrero de 2013

DANIEL FREIDEMBERG



MARCHANDO EN EL RÍO DEL TIEMPO, EL TRÁNSITO...

Marchando en el
río del tiempo, el tránsito
como manadas,
como si nada ya tuviera fin,
como si nada ya, como si al fin
nada hubiera esperando:
las migraciones del salmón,
la ley oscura en el ADN del reno.
Música de motores al fondo del mundo.
Como un borracho que busca incorporarse
en la aridez de una madrugada infinita, el alma
sale a mirar lo que ella no es.
O al modo de una chica
recién levantada
dando unos pasos
en el aire
de la mañana de diciembre
o temerosa de diciembre
que manda sus bloques de luz.
"Esto es lo real":
motores al fondo del mundo,
la luz.
Aves negruzcas (dos palomas) en la reja
se asustan y salen volando.
No hay conclusiones: algo estaba y ya no.  

ALEJANDRO NICOTRA



IMAGEN

Alguien
de pies descalzos sobre el amor y la muerte

Alguien que se pierde en los espejos
y abre las puertas cegadas en los años

La voz que aguarda tu oído
los ojos dispersos por la noche y las ciudades

La recordada la desconocida
la mano siempre más allá de su adiós

Alguien por una calle
donde los árboles fuesen invernales

A orillas del fuego
a orillas de tu corazón que no duerme

Ya sin nombre
como un ángel tras la visión de la locura

O la última soledad o la esperanza

HÉCTOR MIGUEL ÁNGELI



SENTADO A LA MESA DEL LOBO

Sentado a la mesa del lobo
no hay fruto que me arroje al destierro.
El lobo es un prócer especial.
Cada uno de sus gestos
me abre la puerta del bosque.
Y me daría también la llave
si yo se la pidiese.
No es necesario ser bueno o ser malo
para sentarse a la mesa del lobo.
Sólo se requiere
saludar como todos los días
a nuestros propios asesinos.
Y tal vez algo más:
cavar un pozo en las colinas
para esconder nuestros amores.
Sentado a la mesa del lobo
a veces sueño que he dormido,
pero a veces me consume la dicha
de haber sido una pasión.

domingo, 10 de febrero de 2013

PEDRO DONÁNGELO



ALREDEDOR DEL FUEGO

La valla que circunda al gomero,
sostiene una lona mugrienta.
A su resguardo se amontonan bultos, un colchón, pedazos
de cualquier cosa,
y fuera del rectángulo,
una silla mutilada.
Trastos despedazados,
invisibles e imaginables pequeñeces:
Salmonella Typha,
Bartonella quintana.
Disonancias, asimetrías, frente a los abonados
del Mozarteum Argentino esperando ingresar a sus butacas
de terciopelo rojo.
Mi conmiseración hacia ese depositario de asco,
no encaja del todo, escaso de Utopía, el lubricante.
Mi rostro pasa pegado a una ventanilla
hacia el destierro de cuatro paredes,
y me alejo de los dos hombres alrededor del fuego de un
calentador
bajo las robustas ramas. Las sombras tiemblan
como si evocaran un pasado prehistórico.

La luz que apago del cuarto
y desaparece de los intersticios,
antes que la expulse el sol,
dice las últimas noticias sobre mí.

jueves, 7 de febrero de 2013

ALBERTO SZPUNBERG



DON NADIE DESCUBRE LA ETERNA INSIGNIFICANCIA                                                                                        

En definitiva, sólo se trata de la luz donde los Justos
se mecen en el viento,
36 robles que se van por las ramas en plena liviandad,
que es la creación.
Es éste el instante en que las hojas discurren en silencio
como amantes.
en una ciudad labrada palabra por palabra, línea a línea,   
letra a letra,
y suspendida como una gota de piedad sobre el inmenso  
mundo:
el bailoteo del corazón es siempre una pequeñísima llama,
eterna entre las manos que la quieren viva.

viernes, 1 de febrero de 2013

ENRIQUE SOLINAS



EL DOBLE

Ese hombre que está sentado frente a mí
es apenas un reflejo
de lo que soy.
Tiene mi voz atrapada en su garganta
- y sé que es personal -
como si alguien lo hubiera autorizado
a dejarme mudo.
Transcurren sus días en mi contemplación.
Sabe más
de lo que yo comprendo.
Ese hombre que está sentado frente a mí
sonríe, acomoda su pelo
y espera a que me duerma de una buena vez
para ocupar mi historia.

Ahora
observo que se aleja, sin mortificaciones.
Ahora:
parte como quien regresa
de un largo sueño.
Y es tan simple,
tan vacío de significación,
tan elegante, tranquilo y eficaz,
que da gusto verlo cada vez,
regresando hacia mí,
abriendo
las puertas de la muerte.