EN
EL MAR SE HUNDE UN RELÁMPAGO
II
Un
hijo
reclama
su nave, la nave entiende
se
debe al hijo y
lo
acuna lo lleva
en
su vientre viaje y
sonríe
y declara
hay
viento, nos lleva buen viento.
Un
rumbo, dos rumbos
la
nave una nuez, se parte y sonríen
felices
los ignorantes.
No
el viento, hijo. Yo.
Yo
sostengo las velas blancas y
también
sostengo las velas negras.
Asombro
y gracia es el hijo.
Detrás
el vendaval.
Suspira
la madre
arría
bandera, iza bandera
el
hijo el mástil.
¿Hasta
dónde madre?
¿Hasta
dónde hijo?
Una
mañana de naves
ligera,
la nave busca viento
un
soplo extravío o soplo de fuego
y
ella mira la hiena parida.
Relámpago.
En
el mar se hunde un relámpago y
sabe
cómo.
Cómo
cortar las amarras.
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